top of page

CUANDO FLAQUEA NUESTRA FE

vie, 24 jul

|

Misión Sembrar 🌻

¿Tiene usted el hábito de aplicar la lógica humana a sus circunstancias? ¿Permite que los sentimientos se impongan a su fe? ¿La confianza en Dios caracteriza su vida? Fe es “la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Heb. 11:1) ¿Cómo está su fe?

Gracias por su atencion. Esperamos haya sido de edificacion para su vida.
Ver otros contenidos.
CUANDO FLAQUEA NUESTRA FE
CUANDO FLAQUEA NUESTRA FE

¡Sembrando la buena semilla!

24 de jul de 2020, 2:51 p. m. – 11:56 p. m.

Misión Sembrar 🌻

Acerca del devocional

“Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada. Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.” (Santiago 1.5-6) 🕊 

La duda es destructiva. Nos vuelve indecisos y afecta nuestra capacidad de enfocarnos en Dios y recibir su dirección. Tal vez, sus problemas actuales se han multiplicado al pasar los días, son grandes y realmente serios. Usted Ha tratado de hacer todo lo posible para resolverlos pero ya no sabe qué hacer, parece que no puede computar la respuesta correcta. Al llegar a este punto, probablemente  este frunciendo el ceño en este momento y se pregunte: “¿Dónde puedo obtener el conocimiento para tomar decisiones correctas?” Dios sabía que usted iba a preguntar eso. Y la respuesta se halla justamente en la Biblia en Santiago 1:5 “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”  En un leguaje actual Santiago nos diría: “Y si durante el proceso algunos de ustedes no saben cómo encarar algún problema en particular, tienen que pedir sabiduría a Dios el cual da generosamente a todos sin hacerles sentir necios o culpables. Y pueden estar completamente seguros de que le será dada la necesaria sabiduría”

Por favor, vuelva a leer el versículo anterior. Santiago no está diciendo que si Usted desea saber cómo Dios va a manejar ese problema que le causa angustia, le pregunté a Él. Lo que está diciendo, es que si Usted desea saber cómo Dios quiere que usted lo maneje, que le pida a El sabiduría. ¿Puede ver la diferencia? No se trata de un versículo trivial, si Usted anda en busca de un gran desafío, este pasaje supera todos los retos.

Así que, antes de que Usted empiece a gritar: “¡Dios, sácame de aquí!”  y entienda bien que sus problemas pueden resultar beneficiosos  y este dispuesto a pedir  sabiduría a Dios para actuar como corresponde, sus decisiones como resultado serán confiables y seguras. Pero hay todavía una condición más que se encuentra en el versículo  siguiente: “Pero pida con fe, no dudando nada; porque el que duda es semejante a la onda del mar, que es arrastrada por el viento y echada de una parte a otra.” (V.6) 

En otras palabras, debemos pedir con fe sincera sin ningún tipo de dudas. Si Usted es de los que dicen: -“Bueno, yo  tengo una fe mas grande que un grano de mostaza, tan grande  como una hectárea de plantas de mostaza”-  pero si mantiene reservas internas en su mente y corazón, Usted es como la onda del mar que es arrastrada de un lado al otro por el viento. La vida de un hombre cuya lealtad está dividida, revelará en cada circunstancia su inestabilidad. Permítame ejemplificarlo: por un tiempo Usted se mantiene enfocado en sus problemas, luego, se los entrega a Dios y en seguida vuelve a centrarse en ellos permitiendo que su mente revolotee entre la fe y la duda una y otra vez. Pero vivir de esa manera es muy peligroso, su mente se partirá en dos estando cada una de las partes en conflicto permanente con la otra, y le robara la paz y el contentamiento. Sera arrastrado de un lado a otro por el viento de las circunstancias a una impotente confusión.

Pero ¿cómo conseguir que nuestra mente no esté dividida entre dos pensamientos?  Pues bien, uno no tiene esta clase de fe por sí solo y tampoco puede obtenerla mediante un conjuro, un “decreto” o algo parecido. La respuesta está únicamente en la Biblia. Dios sabía que usted iba a tener ese pequeño dilema y no lo dejo en el aire. ¡jamás hace eso! En el evangelio de Marcos 9 vemos el ejemplo de un hombre que vino a Jesús con un problema aparentemente complicado  pero Jesús le dijo: “si puedes creer al que cree todo le es posible” (Marcos 9:23) el padre del muchacho al principio dijo: “¡Creo!” pero luego sintió que daba traspiés y que su mente se partía en dos, así que procuró no engañarse a sí mismo ni pretender ser súper espiritual frente a la multitud que le rodeaba. Decidió ser franco consigo mismo, y clamo al Señor diciendo: "ayuda mi incredulidad."  ¡Qué hermosa declaración! conforta el corazón la  actitud honesta de este hombre. Y tuvo resultado, lea Marcos 9: 17 al 27 y tendrá la historia completa. ¡Es  una historia grandiosa! Jesús le dio a este hombre lo que pedía, pero antes, tuvo que admitir que le faltaba la fe que necesitaba y el Señor se la dio.

Cualquiera que sea su situación, hablé con Dios respecto a su problema, El le ha dado su palabra, medite en ella, pida que le  ayude a colocar el problema en la perspectiva correcta, hágalo con la determinación de que va a obedecer aún cuando la obediencia no se menciona en el pasaje de Santiago, está implícita.  Una vez que lo haga, comenzaran a suceder cosas sorprendentes. Ahora usted mirará el problema no emocionalmente, atrapado en sus propios sentimientos sino, objetivamente como si  hubiese hecho a un lado el asunto que le preocupa y lo estuviese observando sin ofuscarse. Si desea sacar algún provecho de su situación actual, deberá ver si podría estar contribuyendo a ella,  o saboteando la bendición que Dios ha diseñado para Usted a través de esa dificultad.

Ahora bien, sí va a considerar realmente sus problemas actuales desde la perspectiva bíblica, la autocompasión debe desaparecer y también la amargura y la determinación de ver cumplida su  propia voluntad en ese asunto que le aflige a cualquier costo. Usted debe poner sus problemas en las manos de Dios, la idea de que no hay esperanza o salida para sus problemas es inconcebible. No hay situaciones irremediables para quienes confían en el Señor. En medio de sus problemas, hay algo provechoso para su vida  y es usted, quién va a cosechar las ganancias de acuerdo al plan que Dios tiene para Usted al permitir cada dificultad, dolor o sufrimiento en su vida. 🙏

Compartir devocional

bottom of page