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¡DIOS ES BUENO TODO EL TIEMPO!

mar, 07 jul

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Misión Sembrar 🌻

Dios es bueno. Cuando sus sentimientos le digan lo contrario, recuerde que todo lo que El permite en nuestra vida aunque venga en diferentes envoltorios, es beneficioso. Pero solo quienes buscan conocerle mejor y confían en sus promesas, pueden ver la evidencia de su bondad en cada situación.

Gracias por su atencion. Esperamos haya sido de bendicion para su vida.
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¡Sembrando la buena semilla!

07 de jul de 2020, 3:20 p. m. – 11:40 p. m.

Misión Sembrar 🌻

Acerca del devocional

“Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.” (Salmo 100:5)

📌 Para aprovechar al máximo este devocional, lea  (Salmos 92) Antes de leer, ore y pida al Espíritu Santo que le guíe a la verdad que se encuentra en este pasaje. Pero sobre todo, confíe en el Espíritu Santo. Él es el mejor Maestro.🕊

Susana Méndez tiene actualmente 40 años. Como toda mujer, había soñado con ser madre algún día. La primera vez que intento quedar embarazada se dio cuenta que no sería nada fácil. Su esposo Carlos y ella no lograban concretar un embarazo y luego de muchos intentos fallidos, Susana caía en pozos depresivos indescriptibles. Preocupados por su salud, los médicos indicaron que la mejor opción sería adoptar un niño. Pero Susana se negaba rotundamente, sabía que tarde o temprano Dios iba a bendecirlos con un bebé.

Luego de cinco años de espera, finalmente ellos recibieron la noticia más feliz de sus vidas: y si todo salía bien, serian padres a fines del 2010. La noticia les produjo tanta felicidad que decidieron hacer una reunión intima con familiares y amigos cercanos con el fin de compartirles la buena noticia y celebrarlo. Susana, ya comenzaba a buscar nombres para su futura hija o hijo y también planeaba cómo iba a decorar el cuarto del bebé. Tras un largo reposo y después de 9 meses de cuidados intensos, el 16 de noviembre de 2010 nació la pequeña Andrea. Era un bebé hermoso y completamente sana.

Susana y su esposo Carlos eran ahora muy felices. Disfrutaban del cuidado de su hija y la pequeña Andrea aprendía cada día  algo nuevo junto a sus padres. Todo era dicha en la familia hasta el trágico 16 de agosto del 2015, cuando iban de camino a una casa campestre a visitar a los abuelos maternos de Andrea y el coche en el que viajaban impactó imprevistamente con un camión que venía del lado contrario y sin luces. La pequeña Andrea murió en el acto y Carlos murió 2 días después. Susana  solo sufrió una fractura menor en la cabeza pero ese día, fue el peor momento de toda su vida.

Cuando la desdicha nos golpea con fuerza, resulta tentador definir el carácter de Dios basándonos en nuestras circunstancias. En otras palabras, si la vida es placentera decimos que Dios es bueno debido a que su benignidad es bastante evidente en esos momentos. ¡Pero cuanto nos cuesta ver el tierno cuidado del Padre Celestial en medio del dolor y del sufrimiento!

Puesto que, los pensamientos del Señor son mucho más altos que los nuestros (Isaías 55:8-9) no siempre podemos advertir su bondad en situaciones tristes. Preguntamos: “Si Dios es bueno, ¿por qué permite que nos ocurran cosas malas?” Con frecuencia olvidamos que su perspectiva es infinitamente superior a la nuestra (Job 42:1-5). Así que, le atribuimos a El nuestras desgracias y lo acusamos de ser injusto. Sin embargo, las circunstancias dolorosas y nuestra limitada comprensión, no cambian en absoluto el carácter y naturaleza de Dios. Una situación imprevista puede ser muy dolorosa, pero la bondad del Señor no depende de las circunstancias ni de nuestra percepción.

La bondad de Dios es infinita e inmutable y es además, otro de sus maravillosos atributos. En consecuencia, todo lo que Él hace es bueno. Como dice el Salmo 34.8: “Gustad, y ved que es bueno Jehová”. Frecuentemente escuchamos a muchas personas decir: “¡Dios es bueno!” Cuando todo marcha bien, pero luego vacilan cuando las cosas se ponen difíciles. Pero la bondad de Dios va mas allá de la comprensión humana, solo Él puede establecer con precisión lo que es mejor para nosotros. Su benignidad va mas allá de la simple provisión, de la salud y  protección de nuestros seres queridos.

Algunas de las dificultades que experimentamos en la vida, son experiencias que de ningún modo elegiríamos, pero el Padre Celestial sabe que las necesitamos para poder crecer en obediencia y madurar en nuestra vida cristiana. Sea cual sea la adversidad que este afrontando recuerde: ¡Dios es bueno! Esta sencilla pero incuestionable afirmación es el fundamento firme sobre el cual descansa nuestra vida. No hay acción procedente de Dios, que no sea una expresión de su tierno amor para con nosotros. Una vez que aceptamos esta verdad, nuestra respuesta frente al sufrimiento será de confianza, gratitud y gozo. En otras palabras, la adversidad solo podrá tocarnos si Dios lo permite para un buen propósito. “Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.” (Romanos 8:28)

¿Y sabe que es lo mejor? Que su bondad no tiene límites ni fecha de caducidad. En un mundo donde todo está en constante cambio, la bondad inmutable de Dios, es la verdad más real y segura en la que podemos apoyarnos y descansar. Si usted se ciñe a lo que dice Romanos 8:28 no tendrá razón alguna para dudar o temer a lo que pueda venir y podrá encomendarse en oración al Señor con la siguiente convicción: "Señor Jesús, no importa lo sombrío que vea a mi alrededor pues elijo mirarte a ti. Descansaré en tu omnipotencia y en el conocimiento de que eres soberano en todo lo que me pueda acontecer. En lugar de verme como víctima de mis circunstancias, sé que estoy siendo cuidado por ti y elijo hoy, descansar en tu bondad para cualquier cosa que necesite. Amén.🙏

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