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EL PROPÓSITO DE DIOS EN NUESTRAS DIFICULTADES.

jue, 16 jul

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Misión Sembrar 🌻

En tiempos de calamidad, tendemos a dudar del cuidado amoroso de Dios. Y cuando llegan tiempos de prosperidad, nos olvidamos de Él. Deberíamos ser tan fervientes en nuestras oraciones de agradecimiento al Señor, tanto en los buenos tiempos como en los malos.

Agradecemos su atencion. Esperamos haya sido de bendicion para su vida.
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¡Sembrando la buena semilla!

16 de jul de 2020, 12:02 p. m. – 12:07 p. m.

Misión Sembrar 🌻

Acerca del devocional

"para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,"  (1 Pedro 1:7) 🕊

Hay una frase que se ha hecho popular en los últimos años: el grito valiente, “¿Quién dijo miedo?” En esencia, esta expresión está asociada a algún atrevido y animoso intento frente a las circunstancias adversas. Sin embargo, ¿puede este dicho hallar igualmente un significado más profundo concerniente a nuestra vida cristiana? Desde luego, es imposible no sentir desconcierto, dudas, angustias ni temor cuando las circunstancias toman un rumbo trágico. Permítame preguntarle:¿Cómo responde usted a sus problemas? ¿Busca la manera de evadirlos, o responde a ellos con absoluta confianza basándose en la Palabra de Dios?

Algunas veces, enfrentaremos dificultades al parecer imposibles de soportar,  que pondrán a prueba nuestra paciencia y capacidad de confiar en Dios. Es posible que en éste momento Ud. esté pasando por alguna prueba, algún tipo de dolor, angustia o sufrimiento que lo hace sentir destrozado, abatido o desalentado. Hay ocasiones en las que nuestros problemas son tan grandes que lo único que podemos hacer es gritar: "¡Señor, no puedo más! ¡Ayúdame, Te necesito!". Pero lo que debemos recordar cuando las puertas se cierran y los problemas aumentan, es la realidad del involucramiento amoroso y la intervención activa de Dios  entretejiendo cada circunstancia para bien nuestro. (Rom. 8:28) En otras palabras, Él hace que todas las cosas cooperen para el bien de los que le aman y que El ha escogido y llamado de acuerdo con su plan y propósito.

Este pasaje no está diciendo que todo lo que nos pase en la vida será solo cosas buenas. De hecho, si Ud. es un creyente, sabrá por experiencia personal que la vida cristiana no es fácil. Pero cualquiera que sea su situación actual, es importante recordar que nuestro Padre Celestial siempre tiene un propósito amoroso y una razón válida para nuestras pruebas. Las dificultades que Dios en su Soberanía e infinita sabiduría permite en nuestra vida, tienden en primer lugar revelar algo sobre nuestro carácter. Dios quiere que maduremos, por lo que revelará aspectos de nuestra vida de los que debemos ocuparnos. Cuando usted enfrenta una dificultad o prueba, ¿cuál es su primer impulso? Posiblemente, ha tratado de huir lo más rápido posible de sus problemas, quejarse, murmurar contra Dios, culpar a otros o tirar la toalla. Aunque esta es una respuesta natural, Dios ve cada dificultad en nuestra vida de un modo diferente. El sufrimiento involucra una consideración en dos direcciones: Al mirar hacia arriba en busca de auxilio, vemos toda la sabiduría, omnipotencia y soberanía de Dios, así como su misericordia, bondad y gracia. Y al mirarnos a nosotros mismos, reconocemos nuestra insuficiencia y total dependencia del Señor.

Lamentablemente, el temor y la incertidumbre tienen una manera de dirigir nuestra atención hacia la situación inmediata, en lugar de mirar hacia arriba, al Señor, quien tiene las riendas de cada circunstancia en nuestra vida. Pero, no son las pruebas las que nos fortalecen o destruyen, sino la respuesta que demos a las mismas. En segundo lugar, las dificultades de la vida también nos hacen más conscientes de nuestra incapacidad humana, y más dependientes del auxilio sustentador de Dios. Es a menudo cuando llegamos al final de nuestras fuerzas, recursos y capacidades que la asombrosa fortaleza de Dios está a nuestro alcance. Dios usa la adversidad en nuestra vida para mantenernos enfocados en su poder divino, no en nuestros recursos y capacidades. Además, la Palabra de Dios nos asegura que el Padre Celestial conoce nuestros límites, y por eso nunca permitirá que seamos tentados o probados más allá de lo que podamos resistir (1 Cor. 10:13). Pero ¿Cómo sabremos que realmente confiamos en Dios en medio de los problemas, si nunca hemos sido probados por la adversidad?

Cuando todo a nuestro alrededor se desmorone, la Palabra de Dios nos da seguridad y valentía para mantenernos firmes. Un corazón totalmente rendido a Cristo y una mente saturada de la Palabra de Dios, nos ayudara a enfrentar cualquier desafío que se nos presente. En tercer lugar, Dios permite las dificultades en nuestra vida con el propósito de conformarnos a la imagen de su Hijo Jesucristo. En 1 Tesalonicenses 4:3 Pablo hablando de la voluntad de Dios dice: ..."pues la voluntad de Dios es vuestra santificación;"  Para los cristianos, el sufrimiento es la regla no la excepción. Y a decir verdad, pocas cosas logran producir una vida piadosa en el cristiano como lo hace la aflicción. Jesús dijo que en el mundo tendríamos dolor. (Juan 16:33) Así que, por difícil que sea su situación actual, le hará bien evaluar todo lo que le está ocurriendo como potenciales "lecciones divinas" diseñadas para forjar el carácter de Cristo en Usted. Piense en todas las circunstancias adversas que le han sobrevenido recientemente. ¿Puede ver en cada una de ellas el propósito amoroso de Dios?

Si estamos plenamente conscientes que Dios está en absoluto control, que le pone un límite de duración a nuestras pruebas, y nos acompaña en todo momento, podremos decir: “¡Gracias Señor, por lo que te has propuesto hacer en mi vida a través de esta situación!  Sé que estoy siendo cuidado por ti. Descanso en tu amor, en tu omnipotencia y sabiduría y me gozo en el conocimiento de que cumplirás tu propósito en mí. Y mientras la prueba permanezca por el tiempo que Tú creas conveniente, permaneceré firme, con la mirada puesta en Ti” Amén. 

Dios está tratando de llevar su fe a un siguiente nivel. Quiere mostrarle que Él es fiel a sus promesas, y enseñarle a ver las pruebas como oportunidades para confiar en Él y conocerlo mejor. ¿Está dispuesto a darle gracias por lo que El quiere enseñarle por medio de esa dificultad?  🙏

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