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LIBRES DE TODA PREOCUPACIÓN

mié, 08 jul

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Misión Sembrar 🌻

Si creemos que Dios es el Soberano de todo el universo, Capaz de llevar nuestras cargas y satisfacer nuestras necesidades. ¿Por qué preocuparnos entonces?

Gracias por su atencion. Esperamos haya sido de bendicion para su vida.
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LIBRES DE TODA PREOCUPACIÓN
LIBRES DE TODA PREOCUPACIÓN

¡Sembrando la buena semilla!

08 de jul de 2020, 1:30 p. m. – 11:55 p. m.

Misión Sembrar 🌻

Acerca del devocional

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7)  

📌 Para aprovechar al máximo este devocional, lea (Salmos 27) Antes de leer, ore y pida al Espíritu Santo que le guíe a la verdad que se encuentra en este pasaje. Pero sobre todo, confíe en el Espíritu Santo. Él es el mejor Maestro.🕊

Rebeca era una mujer alegre, divertida y optimista. Disfrutaba cada día su relación personal con Dios, tenía muchas amistades en la iglesia,  el amor de su familia, salud, un buen trabajo, el cual desempeñaba con gran sentido de responsabilidad. En pocas palabras, ¡Su vida era placentera! 

Pero un día todo cambió de golpe. El 2003 fue un año muy difícil para ella. Su hermano mayor tuvo un gravísimo accidente en motocicleta y perdió una pierna, en el mismo hospital una semana antes habían ingresado a su abuela materna por bronconeumonía, su abuelo paterno recién había fallecido, su madre, era víctima de maltrato domestico debido al alcoholismo de su padre. Ese año, Rebeca estaba a punto de quedar sin trabajo pues las múltiples preocupaciones le impedían desarrollarlo con eficacia y puntualidad.

Al año siguiente ella y su esposo perdieron su casa y tuvo que vivir en casa de su suegra pero la convivencia era mala. Las muchas preocupaciones le robaban la tranquilidad, el contentamiento y el deseo de congregarse. Le siguió luego la obesidad. Rebeca no miraba ninguna solución, y se preguntaba: ¿Cómo había llegado a esto? De pronto, como un flash, una imagen pasó por su cabeza. Era la Biblia que manejaba en su mesa de noche y que había dejado de leer por un buen tiempo.

Inmediatamente la sujeto con fuerza aferrándose a ella con una actitud de esperanza. Estaba nerviosa, tensa y fatigada de lidiar con muchas preocupaciones. Respiro profundo y se dirigió al pasaje preferido de su abuela materna: “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” (Filipenses 4:6-7) ¡Que preciosidad! Exclamo Rebeca. Algo cambió en  su mente  en ese momento. Decidió  cambiar de actitud, decidió no rendirse ante las presiones de la vida, porque había resuelto en ese momento, depender de Dios al entregar sus cargas y angustias en oración. ¡Cambio sus ansiedades por oraciones! En la actualidad, Rebeca y su esposo suelen animar a otros matrimonios con problemas: "No se rindan" Acostumbran decir. "¡Los hombros de Dios son lo suficientemente amplios para llevar todas nuestras cargas!"

¿Qué le mantiene preocupado a usted? ¿Su salud, su familia, o tal vez sus finanzas? Es muy fácil desalentarnos frente a las circunstancias difíciles. Pero si creemos que Dios está en absoluto control de todas las cosas debemos entonces actuar como corresponde. Después de todo, la preocupación extrema es síntoma de falta de fe. Aunque la gran mayoría de cristianos dicen confiar en el Padre celestial, muchos no dejan de angustiarse.

Pero la Biblia nos dice que no debemos afanarnos por nada. Para muchas personas esto puede resultarles algo imposible de lograr considerando que todos tenemos preocupaciones derivadas de compromisos que requieren atención inmediata de nuestra parte. Pero si permitimos que la preocupación domine nuestros pensamientos, podría llegar a convertirse en un estilo de vida robándonos el gozo, la paz, el contentamiento  e incluso la salud. El Señor dijo que el preocuparse no aporta nada (Mat 6:27). De hecho, perdemos oportunidades preciosas de creerle a Dios al enfocarnos en las preocupaciones, en lugar de fortalecer nuestra confianza en El.

Dios sabe todo lo que nos preocupa, pero aun así nos manda en su Palabra que no nos angustiemos por nada. ¿Acaso le ordenaría el Padre Celestial hacer algo, sin darle a Usted la capacidad para obedecerlo? ¡Por supuesto que no! Dios quiere que usted confíe plenamente en Él y se dé cuenta que la preocupación es inútil. Solo le hará perder tiempo y energías. Cuando lleguemos a estar completamente persuadidos de que nuestro Padre Celestial es tan bondadoso, Fiel y amoroso como la Biblia lo describe, con toda seguridad evitaremos caer en la desesperación. ¿Le gustaría preocuparse menos? ¡Entonces, ore más en lugar de prestar atención a los reportes negativos! Hay muchos generadores de pesimismo a nuestro alrededor. Cuanta más prioridad demos al estudio y meditación de la Palabra de Dios, menos terreno ganará la preocupación en nuestra vida.

La mejor manera de deshacernos de la ansiedad, es reemplazándola con un pasaje específico de las Sagradas Escrituras que podamos aplicar a nuestras circunstancias y que amplié nuestra perspectiva. Después de todo, es por medio de su Palabra que Dios habla a nuestras angustias y temores más profundos. Dios siempre tiene algo que decirnos en cuanto a las cosas que nos preocupan.

Recuerde que en Salmo 18.35 Nuestro Padre Celestial ha prometido sostener a sus hijos con su diestra amorosa. Deposite en las manos omnipotentes de Dios sus cargas y angustias. Al hacerlo, se dará cuenta que esas preocupaciones ya no le pertenecen a Usted sino al Señor. Confié en El y empiece a vivir en completa paz. (Isaías 26:3-4) 🙏

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