NUESTRA IDENTIDAD EN CRISTO
mar, 19 may
|Misión Sembrar
Tenemos en Dios Todopoderoso un Padre celestial que no solamente nos escogió desde antes que naciéramos, sino que, también nos llama su preciado tesoro.
¡Sembrando la buena semilla!
19 de may de 2020, 3:19 p. m. – 11:59 p. m.
Misión Sembrar
Acerca del devocional
“Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.” (1Corintios 1:26-29)
- Para aprovechar al máximo este devocional, lea Efesios 2 Antes de leer, ore y pida al Espíritu Santo que le guíe a la verdad que se encuentra en este pasaje. Pero sobre todo, confíe en el Espíritu Santo. Él es el mejor maestro.
Piense en la última vez que se sintió desanimado consigo mismo. Tal vez, su desaliento fue producto del rechazo que recibió de otros, o talvez como resultado de sus propias caídas y fracasos. Pero cualquiera que haya sido la causa, a todos nos ha pasado. En algun momento u otro hemos sido subestimados y rechazados ya sea por nuestra apariencia física, condición económica, nivel de formación, o cualquier otro aspecto. Tambien, en el aspecto espiritual muchos creyentes se aferran a una visión de sí mismos como una versión “remendada y ligeramente mejorada” de su antigua identidad: “No soy más que un pecador”, suelen decir. Pero en realidad, eso es lo que éramos antes de ser salvos. La Biblia es clara al respecto y refuta esa opinión: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas” (2 Cor. 5:17). La pregunta es, si Usted confiará en la percepción que tenga de si mismo basandose en como se sienta, o si creerá lo que Dios dice acerca de Usted en su Palabra. La Biblia nos llama santos (Rom. 1.7), discípulos (Juan 8:31) y coherederos con Cristo (Rom 8.17). Asi que, no podrá experimentar ni disfrutar plenamente de su nueva identidad en Cristo, si la visión que tiene de sí mismo es que usted “no es más que un pecador”.
Nuestra verdadera identidad está definida “en Cristo” como ya lo hemos dicho, quien nos compró con su sangre y nos ha dado una relación con Dios Padre. Tenemos todos los motivos basados en la Palabra de Dios para mantener nuestra cabeza en alto, mantenernos firmes contra las mentiras de Satanás y proclamar el evangelio como embajadores suyos. Tenemos en Dios Todopoderoso un Padre celestial que no solamente nos escogió desde antes que naciéramos, sino que, también nos llama su preciado tesoro. (Malaquías 3:17)
En un mundo que le rinde culto al poder, al dinero, la fama y la belleza, la Biblia afirma que Dios ha escogido a lo necio, débil y menospreciado del mundo. Así que, si alguien le ha sentenciado a usted diciéndole que no vale nada y que jamás llegara a ser alguien en la vida, quiero que sepa que a la vista de Dios tal declaración no podría estar más distanciada de la verdad. Dios le creo con el propósito de que su vida le glorifique a Él. Y esa razón debe alentarnos para mantener viva la confianza en un Dios que nos ama y que desea completar su buena obra en nosotros.
Por lo tanto, no se permita el darse por vencido ante las declaraciones y juicios de los demás, no importa como haya sido su vida en el pasado o como lo es en el presente aunque se encuentre lleno de dificultades y toda clase de luchas, con Dios siempre hay un futuro glorioso cuando nos sometemos a su voluntad. Cristo le conoce a fondo y sin ningún prejuicio; lo ama con sus debilidades y limitaciones, El sabe lo que puede hacer en y por medio de usted para su gloria. Cuando Jesus murió en aquella cruenta cruz sobre el monte calvario, usted estaba en su mente. De hecho, le conocía desde antes de la fundación del mundo, y no se olvidara de usted ahora. Nuestros errores y malas deciciones del pasado que ahora recordamos con vergüenza y dolor, ahora son un hermoso testimonio de su poder transformador y al mismo tiempo, un tributo a la gracia que nos salvo.
Si estamos "en Cristo" somos parte de la Nueva Creación y miembros de una comunidad donde los viejos paradigmas sociales y los sistemas de castas no tienen lugar (2° Corintios 5:17). Si hemos sido “revestidos de Cristo” y “estamos en Cristo”, esto afectará nuestra identidad y status tanto en el presente como en el futuro (Gálatas 3:27).Más que una hermosa declaración teológica, es también una declaración de estatus. Muchas personas se esfuerzan por "hacerse de un nombre" en este mundo temporal porque tienen "hambre" de llegar a ser alguien en la vida. ¡Están desesperadamente necesitados de identidad! En cambio, para nosotros los creyentes nuestra identidad, aspiraciones y realización máxima en esta vida y en la venidera esta en Jesucristo mismo. ¡Cristo se convierte en nuestra vida! “Porque en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos.” (Hechos 17:28)
Si ha hecho de Jesús su Salvador personal, Usted es un hijo de Dios por la fe, eso le da una identidad y posición más elevada de la que el mundo le pueda ofrecer. Lo último que Satanás quiere es que nos apropiemos de la perspectiva de Dios, lo cual, es exactamente lo que la Biblia nos recuerda en (1 P 2.9). que somos “linaje escogido, real sacerdocio, nación santa”. Y aunque en ocasiones nos sintamos desalentados, y tengamos que pasar por diversas pruebas, tenemos en Dios Todopoderoso un Padre Celestial que continuara promoviendo su propósito soberano en cada uno de sus hijos. ¡Esta es nuestra “bendita identidad! Alabados seas tú Dios nuestro, creador del universo que nos has concedido en tu gracia el privilegio de llamarnos hijos e hijas de Dios. (Juan 1:12)