LEA Efesios 3:17-19

¿Se siente seguro y salvo en el amor incondicional de Dios, o será que se preocupa al pensar que puede perder el amor de Dios con sus acciones? Si se hiciera una encuesta en un lugar público donde se le preguntase a la gente si creen que Dios las ama, encontrara que muchas personas no pueden creer que el amor de Dios sea incondicional. Otras piensan que Dios sí las ama, pero solo si se portan bien. La pregunta es, ¿Por qué es tan difícil para el hombre aceptar el amor ilimitado e incondicional de Dios?

Una de las razones, es que nos cuesta en nuestras propias y muy limitadas fuerzas amar a los demás sin tener que ponerles condiciones. Con frecuencia les decimos “te amo” o “te quiero mucho” a nuestros cónyuges, hijos, amigos o hermanos en la fe, pero constantemente juzgamos si ellos han estado a la altura de nuestras condiciones y expectativas y si se merecen nuestro amor o no.

Pero el hecho de que pongamos restricciones para aceptar a los demás tal como son, hace que creamos equívocamente que el Señor hace lo mismo. Esto se opone a la palabra de Dios; pues, el Padre celestial ama a sus hijos incondicionalmente. La Biblia dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” (Romanos 5:8) Tenga en cuenta que el amor y el perdón de Dios, son más grandes que cualquier pecado. Y no hay condenación para quienes lo siguen. Rom. 5:1 dice: Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo; Al negamos a aceptar el amor incondicional de Dios y creer con cierta arrogancia que tratando de “ser buenos” podemos ganar o merecer su amor estamos pisoteando su generoso regalo. No venimos al Dios Santo, Eterno y Todopoderoso porque seamos dignos o lo merezcamos, venimos a Él por su gracia. Si usted tiene problemas para aceptar la gratuidad del amor de Dios, pida al Espíritu Santo que le muestre la verdad del amor incondicional de Dios, y haga que ella penetre en lo más profundo su corazón. Nada ni nadie puede sepáralo del amor de Dios si Jesucristo es su Salvador personal, si Usted es salvo, ha recibido vida eterna y ha venido a ser hijo de Dios. Acepte esta verdad, y descubrirá el verdadero valor, significado y propósito de Dios para su vida. Nuestro Padre Celestial no solo desea que disfrutemos de su amor, sino que permitamos además, que su amor transforme día a día nuestra vida mediante una relación estrecha con El. ¿De qué forma el amor incondicional de Dios le ha motivado o transformado? ¿Cómo ha impactado en sus relaciones con los demás, sus temores cotidianos y sentido de seguridad eterna?