Tendemos a creer que ser bendecidos equivale únicamente a beneficios materiales que el Señor nos da para que los disfrutemos, como por ejemplo: un aumento de sueldo, un auto nuevo, una casa, una relación afectiva, entre otras cosas. A decir verdad, la palabra bendición se ha convertido en nuestros días en sinónimo de prosperidad económica, salud, éxito profesional y todo lo demás.
Pero es posible que Usted se sorprenda al saber que el Señor también nos bendice negándonos o quitándonos cosas en lugar de concederlas. Con frecuencia, no recibimos las cosas que pedimos porque éstas no se ajustan al carácter, propósito y plan de Dios para nuestras vidas.
Ya sea que usted esté pasando por tiempos de escasez o de gran necesidad, tenga siempre presente que cuando Dios le bendice, no se concreta solamente en “hacer algo para usted” concediéndole cosas materiales. Su propósito primordial es “hacer algo en usted” es decir, moldear su carácter aunque para ello tenga que quitarle o negarle cosas y de ésta manera, EL pueda obrar “por medio de usted” a fin de causar un impacto significativo y afectar la vida de quienes le rodean. (Filipenses 4:11-13)
Cierto es que no estamos exentos de pasar por situaciones de gran necesidad, pero sí podemos elegir como reaccionaremos cuando se presenten.
Seis consejos tomados de la Palabra de Dios para una vida llena de contentamiento:
1. Confié en la provisión de Dios. Romanos 8:28
2. De gracias en todo.
3. Este satisfecho con lo poco que tiene por el momento. 1 Timoteo 6:6-8
4. Desarrolle convicciones bíblicas que le arraiguen a Dios y le ayuden a vivir por encima de las circunstancias.
5.Dependa en todo del poder y la fidelidad de Dios. Deuteronomio 7:9
6. Ore por las necesidades de otros. Hebreos 13:5
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