Por Luis Fortin
La gran mayoría de las personas alrededor del mundo parecen estar en constante pánico, pero para aquellos que vivimos bajo una cosmovisión bíblica, no hay razón alguna para experimentar preocupación, temor y angustia.
El Dios en quién creemos y servimos, es el creador soberano de los cielos y la tierra, nada escapa de su dominio, incluso controla cada microbio, átomo, o molécula en el universo.
En momentos como estos, los creyentes somos llamados a mostrar no solo prudencia tomando las medidas pertinentes y sometiéndonos a las disposiciones de nuestras autoridades, sino también, a mostrar paz y confianza, sabiendo que nuestra vida no depende de las circunstancias externas por muy caóticas que parezcan.
Nuestro Señor Jesucristo es el Alfa y la Omega, el principio y el fin de la historia humana y Él ejerce desde su trono el control soberano sobre su creación.
"Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias." Filipenses 4:6 [RV60]
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