top of page

JESÚS, EL BUEN PASTOR.

Actualizado: 5 abr 2020


El muy conocido salmo 23 está lleno de reconfortantes y alentadoras descripciones para los creyentes: "delicados pastos", "aguas de reposo", "un banquete" y una "copa desbordante" Todo lo cual, apunta a la bondad y amor inagotable de Dios.


Pero justo en centro de este salmo, nos encontramos con “el valle de sombra de muerte” (Sal. 23:4) En tiempos de angustia y profunda tristeza, podemos sentirnos tentados a pasar por alto este versículo, pensando que el mismo no encaja en el contexto.

Pero en realidad, está allí para transmitirnos una importante verdad acerca de la vida del creyente: aunque el Señor Jesucristo es el buen Pastor que nos guía y protege, experimentaremos en nuestra vida períodos de adversidad, sufrimiento y desánimo como resultado de vivir en un mundo caído.



No obstante, Dios nos ha dado asombrosas promesas a las que debemos aferrarnos cuando transitemos en medio de valles oscuros: En primer lugar, nunca caminamos solos a través de ellos, pues Él ha prometido estar con nosotros en la persona del Espíritu Santo nuestro Fiel Ayudador, incluso cuando no sintamos su presencia. También, ha prometido

conducirnos hacia aguas tranquilas para darnos el descanso que necesitamos, calmar nuestra sed, y proveernos de nuevas fuerzas.



Dios sabe proveer para los suyos y quiere que disfrutemos de las delicias de su banquete aún enmedio de valles oscuros.

Su Palabra es el medio principal de gozo, fortaleza y consuelo que Él ha provisto para sus hijos; en ningún otro lugar encontraremos el poder para resistir e incluso crecer enmedio de las experiencias difíciles de la vida. Solo allí, en las páginas de las Sagradas escrituras hallaremos el alivio que buscamos para acallar nuestras angustias y aquietar nuestros temores.


Ponga su mirada en el Buen Pastor. El Señor Jesucristo protege y guía tiernamente a sus ovejas en cada prueba hacia arroyos tranquilos. Su vara ahuyentará a los depredadores que intenten arrastrarlo (el desánimo, la tristeza, la frustración, el temor y la ansiedad) y su cayado lo alejara del peligro de desviarse de su voluntad.


Si en este preciso momento usted está atravesando por un valle oscuro, recuerde que no está solo, el Señor le acompaña. Su bondad y su misericordia le seguirán todos los días de su vida, cobre ánimo sabiendo que nuestro Buen Pastor nunca abandona a sus amadas ovejas "por amor de su nombre".



69 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Komentáře


bottom of page